lunes, febrero 04, 2008

La soledad del quarterback desfondado

Photobucket

Cinco veces se fue al suelo Tom Brady, el mejor quarterback de la NFL. Cinco veces se vio aplastado por la defensa de los Gigantes, en verdad inmensa. Pese a ello, logró dar dos touchdowns a los Patriotas. Catorce puntos que acabaron revelándose insuficientes después de que Eli Manning conectara con Plaxico Burress (*) para, a falta de 35 segundos escasos, dar a la escuadra de New York una SuperBowl ciertamente inesperada (17-14). New England, el único equipo de la historia que había aspirado a un 19-0 en su balance de victorias y derrotas, se fue a casa con un muy doloroso 18-1.

(*) Brady es lo que su apellido sugiere: un all-American-boy de ojos claros y holluelo en el mentón. Manning, en cambio, no pasaría por heredero de una fortuna petrolífera: de corte más desgarbado, llegó al partido con la mirada vidriosa propia de un nativo de las badlands que se enfrenta a la mejor oportunidad de su vida. Y Burress, en efecto, podría ser una pieza de Lego o de cualquier otro juego de esas características...

No hay comentarios: